Rodrigo Fresán:
Barcelona es una una ciudad perfecta para un escritor
Rodrigo Fresán nació muerto, clínicamente muerto, así que encontrarlo en la barra del Giardinetto casi 60 años después es constatar la fuerza de la vida y la terquedad del ser humano para salir adelante.
Fresán siempre quiso ser escritor y cuando, siendo niño, sufrió un secuestro en su Argentina natal, supo, de alguna manera, que algún día escribiría esa historia. Ahí empezó todo, el big bang de su universo literario, el espacio de las realidades espectrales. Su verdad escapa al corsé del tiempo y se aloja en la mente, la subjetividad que nos hace personas pensantes.
Hablamos con un whisky de por medio y a Fresán le pesaba la cabeza. Le pesaba tanto que había de aguantársela con las manos. Las manos y los antebrazos eran andamios de una cabeza oscilante, tan redonda y pelada como una cúpula eclesiástica.
Mientras hablaba, Fresán indagaba en los temas que siempre le han atraído: el pasado, la cultura, la relación paterno-filial y los límites de la realidad, que a su juicioson más elásticos que los de la ficción.
Hace años que Barcelona es su ciudad y la encuentra "bastante perfecta para un escritor" porque tiene una vida social discreta y ordenada. Es fácil aislarse y relacionarse. No hay estridencias.
Gran defensor del estilo y gran detractor de la poesía que no rima, es decir, de la prosa en verso, Fresán escribe muy rápido pero solo con un dedo. Se pasa de velocidad. Su producción es prolífica y sincera.
La sinceridad no siempre se le supone a un escritor. La invención lo justifica todo. Pero Fresán no tiene la doblez del éxito. Escribe lo que necesita escribir para divulgar un universo mental que nos muestra como un organismo vivo y expansivo.
Nabokov es para él tan importante como Vonnegut. La ciencia ficción no es un género al margen de la gran literatura. Es más, ni siquiera es adecuado hablar de géneros. Todo se mezcla y todo tiene sentido si el escritor es capaz de dárselo. "La literatura rioplatense -dice- es la única en el mundo donde todos sus escritores totémicos tocaron la ciencia ficción".
Sería bueno investigar por qué. Daríamos con las claves secretas que ordenan sus libros.