JAVI ROYO

“SI LA GENTE NO DEJARA DE DIBUJAR

A LOS DIEZ AÑOS SERÍA MUCHO MÁS FELIZ”

Javi Royo escribe con dibujos y sueña con dar una charla sin hablar, solo dibujando. Calcula que sería difícil porque tendría que dibujar mucho para matizar bien, pero es un reto de futuro.

De momento, piensa en cómo deshacerse de La cebolla asesina, personaje que creó en 1999, y con el que no siente ya el mismo vínculo que antes. Debería matarla, pero no ha encontrado la forma de hacerlo.

Javi Royo remueve conciencias y hace reír. Sabe que el humor nos salva de la violencia política y económica, también de las guerras y de nosotros mismos.

El dibujo es terapéutico. Le explico cómo los niños de Ucrania dibujan la guerra para sobrevivir a ella, y él responde que “si la gente no dejará de dibujar a los 10 años sería mucho más feliz”.

La escuela nos enseña a dibujar y somos felices en la clase de dibujo, pero luego nos quita la asignatura y penaliza a los que en vez de estudiar dibujan.

Dibujar es esencial, no solo para el equilibrio mental, sino para comunicarnos. El hombre siempre ha vivido con iconos y ahora, como observa Javi Royo, “nos comunicamos con imágenes más que en cualquier otro momento de la historia”.

Las imágenes se comen a las palabras gracias a una tecnología que cada día las desplaza más.

Javi Royo sabe cómo aprovecharse de ella. Ahora gana dinero con gifs que antes le daban satisfacción personal y poco más.

Recibe ofertas para apoyar causas serias y él acepta muchas. Su trabajo a favor de la igualdad de género, la denuncia de las agresiones sexuales y los feminicidios, es intenso y continuado. Colabora con Oxfam y Open Arms, entre otras organizaciones.

Sin embargo, también renuncia a otras campañas porque “puedes llegar a ponerte serio todo el tiempo y eso es muy jodido para un humorista”.

Xavier Mas de Xaxàs, 28/05/22