Marta D. Riezu
“La militancia está en la cartera”
Marta D. Riezu escribe de moda y otras cosas. No se preparó especialmente para ser periodista de moda, pero en esta profesión es muy normal que la especialización surja sobre la marcha. Saber de un tema no es tan difícil como saber explicarlo. Hay cosas, además, que el periodismo no puede enseñar. La honestidad es una de ellas.
Riezu es una periodista honesta que escribe de moda y que, como tantos otros profesionales, llega a fin de mes combinando más de un sueldo. Esta diversificación le permite mantener la independencia que exige su honestidad. “Si solo ganas dinero con la moda -dice-, has de rendir pleitesía, ser tibia con determinadas marcas”.
No es que le vaya la crítica dura, pero sí el comentario riguroso, sin concesiones a la promoción comercial. No le gusta nada el marketing, que le vendan motos, que la gente sea simpática solo porque ha de serlo para vender mejor. Esta hipocresía la saca de quicio.
Cuando ustedes vean el vídeo de nuestra charla verán que Riezu ríe mucho. Creo que es las invitadas que más se ha reído. Creo también que es la primera que pide dos bebidas, un zumo de tomate y un vaso de agua, y apenas toca ninguna de las dos.
El jersey que lleva es de la marca Fred Perry. Lana Shetland de oveja escocesa. Cree que es importante saber de dónde proceden los tejidos de las prendas que llevamos. También es clave saber cómo se ha confeccionado esa prenda. “La moda es importante -asegura-, pero más lo es el planeta”.
A las grandes marcas cree que les falta honestidad y transparencia. Y tampoco tiene una buena opinión de la gran industria textil, las marcas que nos permiten vestir barato pero que nos inducen a comprar más ropa de la que necesitamos. Riezu prefiere gastar más dinero en una prenda pero comprar menos. Ahora se está haciendo una falda a medida. Le costará casi 400 euros y dice que le compensa porque el tejido es bueno y el diseño es exclusivo. “Me durará 20 años”.
Lo que sabe de moda lo aprendió de Felipe Salgado, periodista y divulgador de diseñadores. De él también aprendió a distinguir lo bueno de lo malo, lo auténtico de la imitación. Es complicado que una marca pequeña logre abrirse paso, pero si trabaja con principios buenos y sólidos, le será algo más fácil. Por eso cree que es tan importante apostar por las marcas honestas y transparentes, por los diseñadores que trabajan bien, aunque vendan más caro que una marca de “fast fashion”, la moda rápida que nos incita a consumir. Opina, en definitiva, que “la militancia está en la cartera”, que no hay mayor compromiso para respaldar lo que crees que está bien y te gusta.
Riezu intenta que no la atrape la corriente central de la moda. Piensa que no tiene sentido pelearse por ser el primero en probar un nuevo restaurante, por ir a la última. No cree que ser moderno -y ella defiende la modernidad a ultranza- tenga que ver con llenarse de etiquetas, sino con tener una personalidad propia.
Xavier Mas De Xaxàs, 07/12/2018