SANDRA TARRUELLA
“El interiorismo no es decoración”
“El interiorismo es cambiar la percepción del espacio; no es decorar. Es transformar el espacio”. Lo argumenta Sandra Tarruella, que no solo se ha ganado su espacio entre los interioristas, sino que, parafraseándola, lo ha transformado o le ha dado una nueva percepción. La prestigiosa interiorista añade: “Si el espacio es bonito, darle lo que necesita y si no, transformarlo para que sea agradable a tu manera de ser”.
El negocio, el oficio de interiorista, le viene de familia y habla de él con la pasión de la persona a la que el trabajo no le pesa, sino que más bien la vivifica. Mueve las manos para darle rodeo a sus ideas, muy claras, como sus propuestas, donde no hay más accesorios de los necesarios. “Somos traductores”, dice del oficio de interiorista. “Es como traducir los deseos del que está haciendo el encargo para que tenga su personalidad o la personalidad del negocio”.
Sandra Tarruella Interioristas, la empresa a través de la cual desarrolla sus proyectos, firma interiores de oficinas, viviendas particulares, bares, hoteles, tiendas, bodegas y, sobre todo, restaurantes. Y el sello de su forma de hacer se puede apreciar en establecimientos en Barcelona, Madrid, Girona, Santander, Córdoba, Mallorca, San Sebastián, Alicante, Zaragoza... y también en Palo Alto (California), Viena, Dubai, Roma, México o Londres.
Pero el establecimiento que le ha dado más renombre, por la personalidad y prestigio de sus propietarios, y por el trabajo realizado allí por su estudio, es el Celler de Can Roca, de los hermanos Roca. Para Tarruella fue un reto atender las peticiones “de este triángulo” y para el lector de La Vanguardia, un placer escuchar cómo afrontó este encargo.
Tarruella defiende un interiorismo “honesto, cálido y atemporal” y acepta que su estética es minimalista, “depurada; pero tiene que ser funcional”. Y entonces desgrana ejemplos cómicos de hacia dónde puede llevar el diseño que te obliga a jugar al escondite para encontrar un interruptor o que te impide encontrar la puerta del baño.
Xavier Mas de Xaxàs, 23/04/22