Pablo Juncadella
Ponemos muchas horas en
encontrar el sentido común
Pablo Juncadella trabaja con la identidad de las empresas y sus productos, personalidades complejas, a veces contradictorias, que obedecen a lógicas que incluso pueden estar más allá del mercado, aunque al final lo único que importe es vender más y mejor.
Como ven, un escenario de pesadilla que los diseñadores gráficos como él afrontan día a día, convencidos de que cada empresa y cada producto tienen una historia que merece la pena contar.
Juncadella ha aprendido a sacar ventaja de la fuerza negativa que acarrea cada proyecto. Le gusta compararse con un judoca que utiliza la fuerza del adversario a su favor.
Su combate es con las ideas, los planteamientos de base, aunque a veces los clientes plantean el pulso en la superficie de los detalles cromáticos y tipográficos. En estas circunstancias, cuando el diálogo no fluye, Juncadella se sorprende subiendo el tono sin ponerse en la posición del cliente-adversario. Es un pulso de egos que sólo puede resolverse con inteligencia y humildad.
Juncadella da la impresión de tener ambas cualidades y, además, de no rendirse fácilmente. Tiene pinta de hipster, con su barba larga, el polo Fred Perry y las gafas de pasta, pero detrás de esta imagen también hay un fajador sensible capaz de todo para alcanzar la meta de lo obvio. “Ponemos muchas horas en encontrar el sentido común”, dice. Es decir, en alcanzar un mensaje claro, aunque parezca simplista, algo que tenga hoy todo el sentido y que sepas que también lo tendrá mañana porque, en definitiva, todo lo que has conseguido es una idea con significado.
Así es, al menos, como ve las cosas desde su estudio, una “boutique de diseño global” que se llama Mucho y que desde sus oficinas en Barcelona, París y San Francisco, aborda proyectos por todo el mundo.
Juncadella opina que “la creatividad no es absolutamente necesaria para nada pero es útil para todo”. También considera que la estética no es tan importante y que decirle a un diseñador que ha hecho algo bonito puede ser un insulto. “Lo importante -dice- es que sea lógico”.
También habla, en esta nueva entrega de Giardinetto Sessions, de la prensa, de lo triste que es ver cómo se parecen los diarios y cómo dicen lo mismo. Tiene varias ideas para hacerlos más atractivos, humanos y cercanos al público.
Xavier Mas De Xaxàs, 30/06/2017